Salmos 89
Reina Valera Gómez
1«Masquil de Etán ezraíta» Las misericordias de Jehová cantaré por siempre; con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.

2Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; en los mismos cielos apoyarás tu verdad.

3Hice alianza con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo:

4Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah)

5Los cielos celebrarán tus maravillas, oh Jehová; tu fidelidad también en la congregación de los santos.

6Porque ¿quién en los cielos se comparará a Jehová? ¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?

7Dios terrible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.

8Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea.

9Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

10Tú quebrantaste a Rahab como a un muerto; con tu brazo fuerte esparciste a tus enemigos.

11Tuyos los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

12Al norte y al sur tú los creaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre.

13Tú tienes brazo fuerte; poderosa es tu mano, exaltada es tu diestra.

14Justicia y juicio son el fundamento de tu trono: Misericordia y verdad van delante de tu rostro.

15Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.

16En tu nombre se alegrarán todo el día; y en tu justicia serán exaltados.

17Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad exaltarás nuestro cuerno.

18Porque Jehová es nuestro escudo; y nuestro Rey es el Santo de Israel.

19Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he enaltecido a un escogido de mi pueblo.

20Hallé a David mi siervo; lo ungí con mi óleo santo.

21Mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortalecerá.

22No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.

23Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a los que le aborrecen.

24Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será exaltado su cuerno.

25Asimismo pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra.

26Él clamará a mí: Mi Padre eres tú, mi Dios, y la Roca de mi salvación.

27Yo también lo haré mi primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.

28Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi pacto será firme con él.

29Y estableceré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos.

30Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;

31si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;

32entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades.

33Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi fidelidad.

34No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

35Una vez he jurado por mi santidad, que no mentiré a David.

36Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí.

37Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah)

38Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido; y te has airado con él.

39Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.

40Rompiste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas.

41Lo saquean todos los que pasan por el camino: Es oprobio a sus vecinos.

42Has exaltado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.

43Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla.

44Hiciste cesar su brillo, y echaste su trono por tierra.

45Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah)

46¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?

47Acuérdate de cuán breve es mi tiempo: ¿Por qué habrás creado en vano a todos los hijos del hombre?

48¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del sepulcro? (Selah)

49Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que juraste a David por tu verdad?

50Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.

51Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu ungido.

52Bendito sea Jehová para siempre. Amén, y amén.

Psalm 88
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