Reina Valera Gómez 1«Oración de Moisés varón de Dios» Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. 2Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios. 3Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres. 4Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche. 5Los haces pasar como avenida de aguas; son como un sueño; como la hierba que crece en la mañana. 6En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca. 7Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados. 8Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros pecados secretos a la luz de tu rostro. 9Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento. 10Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos. 11¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido? 12Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. 13Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos. 14De mañana sácianos de tu misericordia; y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días. 15Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años que vimos el mal. 16Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos. 17Sea la hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la obra de nuestras manos, sí, la obra de nuestras manos confirma. |