Biblia Jubileo 2000 1Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿por qué los que le conocen no ven sus días? 2Toman los términos, roban los ganados, y pacen los campos ajenos. 3Se llevan el asno de los huérfanos; prenden el buey de la viuda. 4Hacen apartar del camino a los pobres; y todos los pobres de la tierra se esconden de ellos. 5He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen a su obra madrugando para robar; el desierto es su mantenimiento y de sus hijos. 6En el campo siegan su pasto, y los impíos vendimian la viña ajena. 7Al desnudo hacen dormir sin ropa, y que en el frío no tenga cobertura. 8De la inundación de los montes fueron humedecidos, y abrazan las peñas sin tener en qué cubrirse. 9Quitan el pecho a los huérfanos, y de sobre el pobre toman la prenda. 10Al desnudo hacen andar sin vestido, y a los hambrientos quitan las gavillas. 11De dentro de sus paredes exprimen el aceite, pisan los lagares, y mueren de sed. 12De la ciudad claman los hombres, y las almas muertas dan voces, pero Dios no puso estorbo. 13Ellos son entre los rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas. 14A la luz se levanta el homicida, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón. 15El ojo del adúltero está aguardando la noche, diciendo: No me verá nadie; y esconde su rostro. 16En las tinieblas minan las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz. 17Porque la mañana es a todos ellos como sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman. 18Son livianos sobre las aguas; su porción es maldita en la tierra; nunca vienen por el camino de las viñas. 19La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; y el Seol a los pecadores. 20El Misericordioso se olvidará de ellos; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria, y como un árbol será quebrantada la iniquidad. 21A la mujer estéril que no concebía, afligió; y a la viuda nunca hizo bien. 22Mas a los violentos adelantó con su poder; se levantó, y no fió a nadie en la vida. 23Si algunos le dieron a crédito, y se afirmó en ellos; sus ojos tuvo puestos sobre los caminos de ellos. 24Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas. 25Y si no es así, ¿quién me desmentirá ahora, o reducirá a nada mis palabras? |