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Proverbios 8
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Reina-Valera 1909 con números de Strong
1
¿NO
clama
la sabiduría,
y da
su voz
la inteligencia?
2
En los altos cabezos,
junto
al camino,
á las encrucijadas
de las veredas
se para;
3
En el lugar
de las puertas,
á la entrada
de la ciudad,
á la entrada
de las puertas
da voces:
4
Oh hombres,
á
vosotros clamo;
y mi voz
es á
los hijos
de los hombres.
5
Entended,
simples,
discreción; y vosotros, locos, entrad
en cordura.
6
Oid,
porque
hablaré
cosas excelentes;
y abriré
mis labios
para cosas rectas.
7
Porque
mi boca
hablará
verdad,
y la impiedad
abominan
mis labios.
8
En justicia son todas
las razones
de mi boca;
no
hay en ellas cosa perversa
ni torcida.
9
Todas
ellas son rectas
al que entiende,
y razonables
á los que han hallado sabiduría.
10
Recibid
mi enseñanza,
y no
plata;
y ciencia
antes que el oro
escogido.
11
Porque
mejor
es la sabiduría
que las piedras preciosas;
y todas
las cosas que se pueden desear,
no
son de comparar
con ella.
12
Yo,
la sabiduría,
habito
con la discreción, y hallo
la ciencia
de los consejos.
13
El temor
de Jehová
es aborrecer
el mal;
la soberbia
y la arrogancia,
y el mal
camino
y la boca
perversa,
aborrezco.
14
Conmigo está el consejo
y el ser; yo
soy la inteligencia;
mía es la fortaleza.
15
Por mí reinan
los reyes,
y los príncipes
determinan
justicia.
16
Por mí dominan
los príncipes,
y todos
los gobernadores
juzgan
la tierra.
17
Yo
amo
á los que me aman;
y me
hallan
los que madrugando
me
buscan.
18
Las riquezas
y la honra
están conmigo;
sólidas
riquezas,
y justicia.
19
Mejor
es mi fruto
que el oro,
y que el oro
refinado; y mi rédito
mejor
que la plata
escogida.
20
Por vereda
de justicia
guiaré,
por en medio
de sendas
de juicio;
21
Para hacer heredar á mis amigos el ser, y que yo hincha sus tesoros.
22
Jehová
me poseía
en el principio
de su camino, ya de antiguo, antes
de sus obras.
23
Eternalmente
tuve
el principado, desde el principio,
antes
de la tierra.
24
Antes
de los abismos
fuí engendrada;
antes
que fuesen las fuentes
de las muchas
aguas.
25
Antes
que los montes
fuesen fundados,
antes
de los collados,
era yo engendrada:
26
No
había aún
hecho
la tierra,
ni las campiñas, ni el principio
del polvo
del mundo.
27
Cuando formaba
los cielos,
allí
estaba yo;
cuando señalaba
por compás
la sobrefaz
del abismo;
28
Cuando afirmaba
los cielos
arriba,
cuando afirmaba
las fuentes
del abismo;
29
Cuando ponía
á la mar
su estatuto,
y á las aguas,
que no
pasasen
su mandamiento;
cuando establecía
los fundamentos
de la tierra;
30
Con
él estaba
yo ordenándolo todo; y fuí
su
delicia todos
los días,
teniendo solaz
delante
de él en todo
tiempo.
31
Huélgome
en la parte
habitable de su tierra;
y mis delicias
son con
los hijos
de los hombres.
32
Ahora
pues, hijos,
oidme;
y bienaventurados
los que guardaren mis caminos.
33
Atended
el consejo,
y sed sabios,
y no
lo menospreciéis.
34
Bienaventurado
el hombre
que me oye,
velando á
mis puertas
cada día,
guardando
los umbrales
de mis entradas.
35
Porque
el que me hallare,
hallará
la vida,
y alcanzará el favor
de Jehová.
36
Mas el que peca
contra mí, defrauda
su alma:
todos
los que me aborrecen,
aman
la muerte.
Reina-Valera 1909 con números de Strong. Cortesía de Rubén Gómez. Utilizado con permiso.
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