Bíblia
>
RVS
> Salmos 74
◄
Salmos 74
►
Reina-Valera 1909 con números de Strong
1
Masquil
de Asaph.
¿POR qué, oh
Dios,
nos
has desechado
para siempre?
¿por qué ha humeado
tu furor
contra las ovejas
de tu dehesa?
2
Acuérdate
de tu congregación,
que adquiriste
de antiguo,
cuando
redimiste
la vara
de tu heredad;
este monte
de Sión,
donde has habitado.
3
Levanta tus pies á los asolamientos
eternos:
á todo
enemigo
que ha hecho mal
en el santuario.
4
Tus enemigos
han bramado en medio
de tus sinagogas: han puesto
sus divisas
por señas.
5
Cualquiera
se hacía famoso
según que había levantado
el hacha
sobre los gruesos
maderos.
6
Y ahora
con hachas
y martillos
han quebrado
todas
sus entalladuras.
7
Han puesto
á fuego
tus santuarios,
han profanado
el tabernáculo
de tu nombre
echándolo
á tierra.
8
Dijeron
en su corazón:
Destruyámoslos
de una
vez; han quemado
todas
las sinagogas
de Dios
en la tierra.
9
No
vemos
ya nuestras
señales:
no
hay más
profeta;
ni
con nosotros
hay quien sepa
hasta
cuándo.
10
¿Hasta
cuándo,
oh Dios,
el angustiador
nos
afrentará?
¿ha de blasfemar
el enemigo
perpetuamente
tu nombre?
11
¿Por qué
retraes
tu mano,
y tu diestra?
¿
por qué
la escondes
dentro de tu seno?
12
Empero Dios
es mi rey
ya de antiguo;
el que obra
saludes
en medio
de la tierra.
13
Tú hendiste
la mar
con tu
fortaleza:
quebrantaste
cabezas
de ballenas
en
las aguas.
14
Tú magullaste
las cabezas
del leviathán;
dístelo
por comida
al pueblo
de los desiertos.
15
Tú abriste
fuente
y río;
tú secaste
ríos
impetuosos.
16
Tuyo
es el día,
tuya
también
es la noche:
tú
aparejaste
la luna
y el sol.
17
Tú
estableciste
todos
los términos
de la tierra:
el verano
y el invierno
tú
los formaste.
18
Acuérdate
de esto:
que el enemigo
ha dicho afrentas
á Jehová,
y que el pueblo
insensato
ha blasfemado
tu nombre.
19
No
entregues
á las bestias
el alma
de tu tórtola:
y no
olvides
para siempre
la congregación
de tus afligidos.
20
Mira
al pacto:
porque
las tenebrosidades
de la tierra
llenas
están de habitaciones
de violencia.
21
No
vuelva
avergonzado
el abatido:
el afligido
y el menesteroso
alabarán
tu nombre.
22
Levántate,
oh Dios,
aboga
tu causa:
acuérdate
de
cómo el insensato
te injuria
cada
día.
23
No
olvides
las voces
de tus enemigos:
el alboroto
de los que se levantan
contra ti sube
continuamente.
Reina-Valera 1909 con números de Strong. Cortesía de Rubén Gómez. Utilizado con permiso.
Bible Hub