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Génesis 3
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Reina-Valera 1909 con números de Strong
1
EMPERO la serpiente
era
astuta,
más que todos
los animales
del campo
que
Jehová
Dios
había hecho;
la cual dijo
á
la mujer:
¿Conque
Dios
os ha dicho:
No
comáis
de todo
árbol
del huerto?
2
Y la mujer
respondió
á
la serpiente:
Del fruto
de los árboles
del huerto
comemos;
3
Mas del
fruto
del
árbol
que
está en medio
del
huerto
dijo
Dios:
No
comeréis
de
él, ni
le tocaréis,
porque no
muráis.
4
Entonces la serpiente
dijo
á
la mujer:
No
moriréis;
5
Mas sabe
Dios
que
el día
que comiereis
de
él, serán
abiertos vuestros ojos,
y seréis
como dioses
sabiendo
el bien
y el mal.
6
Y vió
la mujer
que
el árbol
era bueno
para comer,
y que
era agradable
á los ojos,
y árbol
codiciable
para alcanzar la sabiduría;
y tomó
de su
fruto,
y comió;
y dió
también
á su
marido,
el cual comió
así
como ella.
7
Y fueron abiertos
los ojos
de entrambos,
y conocieron
que
estaban desnudos:
entonces cosieron
hojas
de higuera,
y se
hicieron
delantales.
8
Y oyeron
la voz
de Jehová
Dios
que se paseaba
en el huerto
al aire
del día:
y escondióse
el hombre
y su mujer
de la presencia
de Jehová
Dios
entre
los árboles
del huerto.
9
Y llamó
Jehová
Dios
al
hombre,
y le dijo:
¿Dónde estás tú?
10
Y él respondió:
Oí
tu voz
en el huerto,
y tuve miedo,
porque
estaba desnudo;
y escondíme.
11
Y díjole:
¿Quién
te
enseñó
que
estabas desnudo?
¿Has comido
del
árbol
de que
yo te
mandé
no
comieses?
12
Y el hombre
respondió:
La mujer
que
me diste
por compañera
me dió
del
árbol,
y yo comí.
13
Entonces Jehová
Dios
dijo
á la mujer:
¿Qué
es lo que has hecho?
Y dijo
la mujer:
La serpiente
me engañó,
y comí.
14
Y Jehová
Dios
dijo
á
la serpiente:
Por cuanto
esto
hiciste,
maldita
serás
entre todas
las bestias
y entre todos
los animales
del campo;
sobre
tu
pecho
andarás,
y polvo
comerás
todos
los días
de tu
vida:
15
Y enemistad
pondré
entre
ti
y la mujer,
y entre
tu
simiente
y la simiente
suya;
ésta
te
herirá
en
la cabeza,
y tú
le
herirás
en
el calcañar.
16
A
la mujer
dijo:
Multiplicaré
en gran
manera tus dolores
y tus preñeces;
con dolor
parirás
los hijos;
y á tu marido
será tu deseo,
y él
se enseñoreará
de ti.
17
Y al hombre
dijo:
Por cuanto
obedeciste
á la voz
de tu mujer,
y comiste
del
árbol
de que
te mandé
diciendo,
No
comerás
de
él; maldita
será la tierra
por amor de ti; con dolor
comerás
de ella todos
los días
de tu vida;
18
Espinos
y cardos
te producirá,
y comerás
hierba
del campo;
19
En el sudor
de tu
rostro
comerás
el pan
hasta
que vuelvas
á
la tierra;
porque
de
ella fuiste tomado:
pues
polvo
eres,
y al
polvo
serás tornado.
20
Y llamó
el hombre
el nombre
de su
mujer,
Eva;
por cuanto
ella
era
madre
de todos
los vivientes.
21
Y Jehová
Dios
hizo
al hombre
y á su mujer
túnicas
de pieles,
y vistiólos.
22
Y dijo
Jehová
Dios:
He aquí el hombre
es
como uno
de
Nos sabiendo
el bien
y el mal:
ahora,
pues, porque no
alargue
su mano,
y tome
también
del
árbol
de
la vida,
y coma,
y viva
para siempre:
23
Y sacólo
Jehová
del huerto
de Edén,
para que labrase
la tierra
de que
fué tomado.
24
Echó,
pues, fuera al hombre,
y puso
al oriente
del huerto
de Edén
querubines,
y una espada
encendida
que se revolvía á todos lados,
para guardar
el camino
del árbol
de la vida.
Reina-Valera 1909 con números de Strong. Cortesía de Rubén Gómez. Utilizado con permiso.
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