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Salmos 104
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Reina-Valera 1909 con números de Strong
1
BENDICE,
alma
mía, á Jehová.
Jehová,
Dios
mío, mucho
te has engrandecido;
haste vestido
de gloria
y de magnificencia.
2
El que se cubre
de luz
como de vestidura,
que extiende
los cielos
como una cortina;
3
Que establece
sus aposentos
entre las aguas;
el que pone
las nubes
por su carroza,
el que anda
sobre
las alas
del viento;
4
El que hace
á sus ángeles
espíritus,
sus ministros
al fuego
flameante.
5
El fundó
la tierra
sobre
sus basas;
no
será jamás
removida.
6
Con el abismo,
como con vestido,
la cubriste;
sobre
los montes
estaban
las aguas.
7
A
tu reprensión
huyeron;
al
sonido
de tu trueno
se apresuraron;
8
Subieron
los montes,
descendieron
los valles,
al
lugar
que tú les
fundaste.
9
Pusísteles
término,
el cual no
traspasarán;
ni
volverán
á cubrir
la tierra.
10
Tú eres
el que envías
las fuentes
por los arroyos;
van
entre
los montes.
11
Abrevan
á todas
las bestias
del campo:
quebrantan
su sed
los asnos
montaraces.
12
Junto á
aquellos habitarán
las aves
de los cielos;
entre
las ramas
dan
voces.
13
El que riega
los montes
desde sus aposentos:
del fruto
de sus obras
se sacia
la tierra.
14
El que hace producir
el heno
para las bestias,
y la hierba
para el servicio
del hombre;
sacando
el pan
de
la tierra.
15
Y el vino
que alegra
el corazón
del hombre,
y
el aceite
que hace lucir el rostro,
y el pan
que sustenta
el corazón
del hombre.
16
Llénanse
de
jugo
los árboles
de Jehová,
los cedros
del Líbano
que
él plantó.
17
Allí
anidan
las aves;
en las hayas
hace
su casa
la cigüeña.
18
Los montes
altos
para las cabras monteses;
las peñas,
madrigueras
para los conejos.
19
Hizo
la luna
para los tiempos:
el sol
conoce
su ocaso.
20
Pone las tinieblas,
y es
la noche:
en ella corretean
todas
las bestias
de la selva.
21
Los leoncillos
braman á la presa,
y para buscar
de Dios
su comida.
22
Sale
el sol,
recógense,
y échanse
en
sus cuevas.
23
Sale
el hombre
á su hacienda, y á su labranza
hasta
la tarde.
24
¡Cuán
muchas son tus obras,
oh Jehová!
Hiciste
todas
ellas con sabiduría:
la tierra
está llena
de tus beneficios.
25
Asimismo
esta gran
mar
y ancha
de términos: en ella pescados sin número,
animales
pequeños
y grandes.
26
Allí
andan
navíos;
allí
este leviathán
que hiciste
para que jugase
en ella.
27
Todos
ellos esperan
en
ti, para que les des
su comida
á su tiempo.
28
Les
das,
recogen;
abres
tu mano,
hártanse
de bien.
29
Escondes
tu rostro,
túrbanse:
les quitas
el espíritu,
dejan de ser,
y tórnanse
en
su polvo.
30
Envías
tu espíritu,
críanse:
y renuevas
la haz
de la tierra.
31
Sea
la gloria
de Jehová
para siempre;
alégrese
Jehová
en sus obras;
32
El cual mira
á la tierra,
y ella tiembla;
toca
los montes,
y humean.
33
A Jehová
cantaré
en mi vida:
á mi Dios
salmearé
mientras viviere.
34
Serme ha suave
hablar
de él: yo
me alegraré
en Jehová.
35
Sean consumidos
de
la tierra
los pecadores,
y los impíos
dejen
de
ser. Bendice,
alma
mía, á Jehová.
Aleluya.
Reina-Valera 1909 con números de Strong. Cortesía de Rubén Gómez. Utilizado con permiso.
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