Reina Valera Gómez 1El peso falso abominación es a Jehová; mas la pesa cabal le agrada. 2Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría. 3La integridad guiará a los rectos; mas a los pecadores los destruirá su perversidad. 4No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de muerte. 5La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá. 6La justicia de los rectos los librará; mas los pecadores en su pecado serán presos. 7Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la expectativa de los malos perecerá. 8El justo es librado de la tribulación, y el impío viene en lugar suyo. 9El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría. 10En el bien de los justos la ciudad se alegra; mas cuando los impíos perecen, hay fiesta. 11Por la bendición de los rectos la ciudad es engrandecida; mas por la boca de los impíos es trastornada. 12El que carece de entendimiento, menosprecia a su prójimo; mas el hombre prudente calla. 13El que anda en chismes, descubre el secreto, mas el de espíritu fiel cubre el asunto. 14Donde no hay consejo, el pueblo cae, mas en la multitud de consejeros hay seguridad. 15Con ansiedad será afligido el que sale por fiador del extraño; mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado. 16La mujer agraciada tendrá honra, y los fuertes tendrán riquezas. 17El hombre misericordioso hace bien a su propia alma; mas el cruel se atormenta a sí mismo. 18El impío hace obra falsa; mas el que siembra justicia, tendrá galardón seguro. 19Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte. 20Abominación son a Jehová los perversos de corazón; mas los íntegros de camino le son agradables. 21Aunque llegue la mano a la mano, el malo no quedará sin castigo; mas la simiente de los justos escapará. 22Como zarcillo de oro en la nariz de un cerdo, es la mujer hermosa y apartada de razón. 23El deseo de los justos es solamente el bien; mas la esperanza de los impíos es el enojo. 24Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes son escasos más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. 25El alma liberal será engordada; y el que saciare, él también será saciado. 26Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá; mas bendición será sobre la cabeza del que lo vende. 27El que procura el bien buscará favor; mas el que busca el mal, éste le vendrá. 28El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramas. 29El que turba su casa heredará viento; y el necio será siervo del sabio de corazón. 30El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio. 31Ciertamente el justo será recompensado en la tierra: ¡Cuánto más el impío y el pecador! |