Salmos 86
Biblia Jubileo 2000
1Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y óyeme; porque estoy pobre y menesteroso.

2Guarda mi alma, porque soy misericordioso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

3Ten misericordia de mí, oh SEÑOR; porque a ti clamo cada día.

4Alegra el alma de tu siervo; porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.

5Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

6Escucha, oh SEÑOR, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.

7En el día de mi angustia te llamaré; porque me respondes.

8Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay otro que haga tus obras.

9Todos los gentiles que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor; y glorificarán tu Nombre.

10Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.

11Enséñame, oh SEÑOR, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre.

12Te alabaré, oh SEÑOR Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu Nombre para siempre.

13Porque tu misericordia es grande sobre mí; y has librado mi alma de lo profundo del Seol.

14Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.

15Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;

16mira en mí, y ten misericordia de mí; da fortaleza tuya a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.

17Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, SEÑOR, me ayudaste, y me consolaste.

Psalm 85
Top of Page
Top of Page