Reina Valera Gómez 1Además respondió Jehová a Job y dijo: 2¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto. 3Y respondió Job a Jehová, y dijo: 4He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. 5Una vez hablé, mas no responderé: Aun dos veces, pero no añadiré más. 6Entonces respondió Jehová a Job desde el torbellino, y dijo: 7Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me lo declararás. 8¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú? 9¿Tienes tú un brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como Él? 10Atavíate ahora de majestad y de alteza; y vístete de honra y de hermosura. 11Esparce el furor de tu ira; y mira a todo arrogante, y abátelo. 12Mira a todo soberbio, y humíllalo, y quebranta a los impíos en su sitio. 13Encúbrelos a todos en el polvo, venda sus rostros en la oscuridad; 14Y yo también te confesaré que podrá salvarte tu diestra. 15He aquí ahora behemot, al cual yo hice contigo; hierba come como buey. 16He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, y su vigor en el ombligo de su vientre. 17Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales están entretejidos. 18Sus huesos son fuertes como bronce, y sus miembros como barras de hierro. 19Él es el principal de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque. 20Ciertamente los montes producen hierba para él; y toda bestia del campo retoza allá. 21Se echará debajo de las sombras, en lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos. 22Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo rodean. 23He aquí que él bebe un río, y no se inmuta; y confía que puede pasarse el Jordán por su boca. 24Lo toma con sus ojos; su nariz atraviesa el lazo. |