Biblia Jubileo 2000 1En ti reposa la alabanza, oh Dios, en Sión; y a ti se pagará el voto. 2Tú oyes la oración; a ti vendrá toda carne. 3Palabras de iniquidades me sobrepujaron; mas nuestras rebeliones tú las limpiarás. 4Dichoso el que tú escogieres, e hicieres llegar para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo. 5Con tremendas cosas, nos oirás en justicia, oh Dios de nuestra salud, esperanza de todos los fines de la tierra, y las lejuras del mar. 6 Tú, el que afirma los montes con su potencia, ceñido de valentía. 7El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, y el alboroto de los gentiles. 8Y los habitadores de los fines de la tierra temen de tus maravillas; que haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde. 9Visitas la tierra, y desde que la has hecho desear mucho, la enriqueces con el Río de Dios lleno de aguas; preparas el grano de ellos, porque así la ordenaste. 10Embriagas sus surcos, haces descender el agua en sus regaderas; la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos. 11Tú coronas el año de tus bienes; y tus nubes destilan grosura. 12Destilan sobre las habitaciones del desierto; y los collados se ciñen de alegría. 13Se visten los llanos de ovejas, y los valles se cubren de grano; dan voces de júbilo, y aun cantan. |