Versos Paralelos La Biblia de las Américas De noche El traspasa mis huesos dentro de mí, y los dolores que me corroen no descansan. Nueva Biblia Latinoamericana De noche El traspasa mis huesos dentro de mí, Y los dolores que me corroen no descansan. Reina Valera Gómez De noche taladra sobre mí mis huesos, y los que me roen no reposan. Reina Valera 1909 De noche taladra sobre mí mis huesos, Y mis pulsos no reposan. Biblia Jubileo 2000 De noche taladra sobre mí mis huesos, y mis pulsos no reposan. Sagradas Escrituras 1569 De noche taladra sobre mí mis huesos, y mis pulsos no reposan. King James Bible My bones are pierced in me in the night season: and my sinews take no rest. English Revised Version In the night season my bones are pierced in me, and the pains that gnaw me take no rest. Tesoro de la Escritura My bones Job 33:19-21 Salmos 6:2-6 Salmos 38:2-8 in the night season Job 7:4 Salmos 22:2 Isaías 38:13 Enlaces Job 30:17 Interlineal • Job 30:17 Plurilingüe • Job 30:17 Español • Job 30:17 Francés • Hiob 30:17 Alemán • Job 30:17 Chino • Job 30:17 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. Reina Valera Gómez (© 2010) Contexto Lamento de Job …16Y ahora en mí se derrama mi alma; días de aflicción se han apoderado de mí. 17De noche El traspasa mis huesos dentro de mí, y los dolores que me corroen no descansan. 18Una gran fuerza deforma mi vestidura, me aprieta como el cuello de mi túnica.… Referencia Cruzada Job 2:7 Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla. Job 30:30 Mi piel se ennegrece sobre mí, y mis huesos se queman por la fiebre. Job 33:19 El hombre es castigado también con dolor en su lecho, y con queja continua en sus huesos, Habacuc 3:16 Oí, y se estremecieron mis entrañas; a tu voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, al pueblo que se levantará para invadirnos. |