Biblia Jubileo 2000 1Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
2Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre.
3Y acercándose a él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale por la boca de Dios. 5Entonces el diablo le pasa a la Santa ciudad, y le pone sobre las almenas del Templo, 6Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te alzarán en las manos, para que nunca tropieces con tu pie en piedra. 7Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios. 8Otra vez le pasó el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria, 9y le dice: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás. 11El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían. 12Mas oyendo Jesús que Juan estaba preso, se volvió a Galilea; 13y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí: 14Para que se cumpliera lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: 15La tierra de Zabulón, y la tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; 16el pueblo asentado en tinieblas, vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les esclareció. 17Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, que el Reino de los cielos se ha acercado. 18Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19Y les dice: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20Ellos entonces, dejando luego las redes, le siguieron. 21Y pasando de allí vio otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en el barco con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22Y ellos, dejando luego el barco y a su padre, le siguieron. 23Y rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda flaqueza en el pueblo. 24Y corría su fama por toda Siria; y le traían todos los que tenían mal; los tomados de diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y lunáticos, y paralíticos, y los sanaba. 25Y le siguió gran multitud de Galilea y de Decápolis y de Jerusalén y de Judea y del otro lado del Jordán. |