Salmos 41
Reina Valera Gómez
1«Al Músico principal: Salmo de David» Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.

2Jehová lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado en la tierra, y no lo entregarás a voluntad de sus enemigos.

3Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; ablandarás toda su cama en su enfermedad.

4Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.

5Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?

6Y si vienen a verme, hablan mentira; su corazón acumula iniquidad para sí; y al salir fuera, la divulgan.

7Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo de mí:

8Cosa pestilencial se ha apoderado de él; y el que cayó en cama, no volverá a levantarse.

9Aun mi íntimo amigo, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, levantó contra mí su calcañar.

10Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.

11En esto conozco que te he agradado; en que mi enemigo no triunfa sobre mí.

12En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para siempre.

13Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, desde la eternidad, y hasta la eternidad. Amén, y amén.

Psalm 40
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