Mateo 4:3

Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

Referencia Cruzada

Mateo 14:33
Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.

Mateo 16:16
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Mateo 26:63
Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.

Marcos 1:1
Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Marcos 3:11
Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de El y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.

Marcos 5:7
y gritando a gran voz, dijo: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes.

Lucas 1:35
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.

Lucas 4:41
También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo.

Lucas 22:70
Dijeron todos: Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios? Y El les respondió: Vosotros decís que yo soy.

Juan 1:34
Y yo le he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.

Juan 1:49
Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.

Juan 9:35
Jesús oyó decir que lo habían echado fuera, y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo del Hombre?

Juan 20:31
pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre.

Hechos 9:20
Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: El es el Hijo de Dios.

2 Corintios 1:19
Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre vosotros por nosotros (por mí y Silvano y Timoteo) no fue sí y no, sino que ha sido sí en El.

Gálatas 2:20
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

1 Tesalonicenses 3:5
Por eso también yo, cuando ya no pude soportar más, envié para informarme de vuestra fe, por temor a que el tentador os hubiera tentado y que nuestro trabajo resultara en vano.

Hebreos 4:14
Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.

Hebreos 7:3
sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.

1 Juan 3:8
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso.