Había un hombre solo, sin sucesor, que no tenía hijo ni hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, y nunca se preguntó: ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tarea penosa. Referencia Cruzada Proverbios 27:20 El Seol y el Abadón nunca se sacian; tampoco se sacian los ojos del hombre. Eclesiastés 1:8 Todas las cosas son fatigosas, el hombre no puede expresar las. No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír. Eclesiastés 1:13 Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo. Tarea dolorosa dada por Dios a los hijos de los hombres para ser afligidos con ella. Eclesiastés 2:21 Cuando hay un hombre que ha trabajado con sabiduría, con conocimiento y con destreza, y da su hacienda al que no ha trabajado en ella, esto también es vanidad y un gran mal. Eclesiastés 4:7 Entonces yo me volví y observé la vanidad bajo el sol: Eclesiastés 4:9 Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo. Eclesiastés 5:10 El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad. Enlaces Eclesiastés 4:8 Interlineal • Eclesiastés 4:8 Plurilingüe • Eclesiastés 4:8 Español • Ecclésiaste 4:8 Francés • Prediger 4:8 Alemán • Eclesiastés 4:8 Chino • Ecclesiastes 4:8 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |