Biblia Jubileo 2000 1Amos, haced lo que es justo y derecho con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los cielos. 2Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; 3orando también juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta de la palabra, para que hablemos el misterio del Cristo, (por el cual aun estoy preso), 4para que lo manifieste como me conviene hablar. 5Andad en sabiduría para con los extraños, ganando la ocasión. 6Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno. 7Todos mis negocios os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro y consiervo en el Señor, 8el cual os he enviado a esto mismo, para que entienda vuestros negocios, y consuele vuestros corazones; 9con Onésimo, amado y fiel hermano, el cual es de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber. 10Aristarco, mi compañero en la prisión, os saluda, y Marcos, el sobrino de Bernabé (acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle), 11y Jesús, el que se llama el Justo; los cuales son de la circuncisión, éstos solos son los que me ayudan en el Reino de Dios, y me han sido consuelo. 12Os saluda Epafras, el cual es de vosotros, siervo de Cristo, siempre solícito por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere. 13Porque les doy testimonio, que tiene gran celo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y los que están en Hierápolis. 14Os saluda Lucas, el médico amado, y Demas. 15Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas, y a la Iglesia que está en su casa. 16Y cuando esta carta fuere leída entre vosotros, haced que también sea leída en la Iglesia de los laodicenses; y la de Laodicea que la leáis también vosotros. 17Y decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que has recibido en el Señor. 18La salutación de mi mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén. |