Biblia Jubileo 2000 1Y los filisteos juntaron todos sus campamentos en Afec; e Israel puso su campamento junto a la fuente que está en Jezreel (Dios esparce).
2Y reconociendo los cardinales de los filisteos sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y los suyos iban en los postreros con Aquis.
3Y dijeron los príncipes de los filisteos: ¿Qué hacen aquí estos hebreos? Y Aquis respondió a los príncipes de los filisteos: ¿No es éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo algunos días o algunos años, y no he hallado cosa en él desde el día que se cayó a mí hasta hoy?
4Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Envía a este hombre, que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla nos sea adversario; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres? 5¿No es éste David de quien cantaban en los corros, diciendo: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles? 6Y Aquis llamó a David, y le dijo: Vive el SEÑOR, que tú has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y entrada en el campamento conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día que viniste a mí hasta hoy; mas en los ojos de los cardinales no agradas. 7Vuélvete, pues, y vete en paz; y no hagas lo malo ante los ojos de los cardinales de los filisteos. 8Y David respondió a Aquis: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey? 9Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; mas los príncipes de los filisteos han dicho: No venga éste con nosotros a la batalla. 10Levántate, pues, de mañana, tú y los siervos de tu señor que han venido contigo; y levantándoos de mañana, luego al amanecer partíos. 11Y se levantó David de mañana, él y los suyos, para irse y volverse a la tierra de los filisteos; y los filisteos fueron a Jezreel. |