Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo. 84:1-7 Las ordenanzas de Dios son el consuelo del creyente en este mundo malo; en ellas se goza de la presencia del Dios vivo: esto le causa a lamentar su ausencia de ellos. Son a su alma como el nido de pájaro. Sin embargo, son sólo una prenda de la felicidad del cielo; pero, ¿cómo pueden los hombres el deseo de entrar en esa santa morada, que se quejan de las ordenanzas divinas como tedioso? Esos son verdaderamente feliz, que salen, y continuará en el ejercicio de la religión, en la fuerza de la gracia de Jesucristo, de quien toda nuestra suficiencia es. Los peregrinos a la ciudad celestial pueden tener que pasar a través de muchos un valle de lágrimas, y más de un desierto de sed; pero fuentes de la salvación se abrirán para ellos, y consuelos enviados por su apoyo. Aquellos que presionan hacia adelante en su carrera cristiana, deberá encontrar a Dios gracia para añadir sus gracias. Y los que crecen en la gracia, será perfecto en la gloria.Salmos 84 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces Salmos 84:2 Interlineal • Salmos 84:2 Plurilingüe • Salmos 84:2 Español • Psaume 84:2 Francés • Psalm 84:2 Alemán • Salmos 84:2 Chino • Psalm 84:2 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |