Maravillosos son tus testimonios, por lo que los guarda mi alma. 119:129-136 Las maravillas del amor redentor fijarán el corazón en la adoración de ellos. Las Escrituras nos muestran lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. Ellos nos muestran la misericordia y la justicia de Dios, las alegrías del cielo y las penas del infierno. Así que le dan a los sencillos, a los pocos días, la comprensión de esas cuestiones, que los filósofos durante siglos buscaron en vano. El creyente, cansado con los cuidados de la vida y sus conflictos con el pecado, pantalones para los consuelos le transmitió por medio de la palabra sagrada. Y cada uno puede orar, mires a mí, y ten misericordia de mí como tú acostumbras con los que aman tu nombre. Debemos pedir que el Espíritu Santo sería ordenar nuestros pasos. El dominio del pecado debe ser temido y orado contra por cada uno. La opresión de los hombres es a menudo más que carne y hueso puede soportar; y el que conoce nuestra condición, no se negará a quitarlo en respuesta a las oraciones de su pueblo. Cualquiera que sea la oscuridad puede aparecer como a la fe de los creyentes del Antiguo Testamento, su confianza en el trono de la gracia sólo puede explicarse por su haber obtenido más distintos puntos de vista de los privilegios del Evangelio, a través de los sacrificios y los servicios de su ley, lo que generalmente se imaginó. Ir al mismo lugar, se declara el nombre y los méritos de Jesús, y usted no, no se puede alegar en vano. Comúnmente, donde hay un corazón amable, hay un ojo llanto. Acepta, Señor, las lágrimas de nuestro Redentor bendito derramadas en los días de su carne, para nosotros, que debería llorar por nuestros hermanos oa nosotros mismos.Salmos 119 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces Salmos 119:129 Interlineal • Salmos 119:129 Plurilingüe • Salmos 119:129 Español • Psaume 119:129 Francés • Psalm 119:129 Alemán • Salmos 119:129 Chino • Psalm 119:129 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |