Comentario de Matthew Henry 4:1-3 Aquí hay una referencia a la primera ya la segunda venida de Cristo: Dios ha fijado el día de ambos. Los que hacen maldad, que no temen la ira de Dios, se siente. Sin duda, es que se aplicará hasta el día del juicio, cuando Cristo se manifieste en llama de fuego; para hacer juicio contra los soberbios, y todos los que hacen maldad. En tanto, Cristo es un ligero regocijo a los que le sirven fielmente. Por el Sol de justicia entendemos Jesucristo. A través de él los creyentes son justificados y santificados, y así se ponen a ver la luz. Sus influencias hacen que el pecador santa, gozosa y fructífera. Es aplicable a las gracias y consuelos del Espíritu Santo, entren en las almas de los hombres. Cristo dio el Espíritu a los que son suyos, para brillar en sus corazones, y para ser un Consolador para ellos, un Sol y un Escudo. Ese día que a los impíos ardiente como un horno, será de los justos será brillante como el alba; que es lo que ellos esperan, más de los que esperan por la mañana. Cristo vino como el Sol, para que, no sólo la luz a un mundo oscuro, pero la salud a un mundo destemplada. Almas aumentarán en el conocimiento y la fuerza espiritual. Su crecimiento es como la de becerros de la manada, no como la flor del campo, que es delgado y débil, y pronto se marchita. Los triunfos de los santos son todos debido a las victorias de Dios; no son ellos que hacen esto, pero Dios, que hace por ellos. He aquí otro día viene, mucho más temible que todos los que hacen maldad que cualquier que se ha ido antes. ¡Qué grande entonces la felicidad del creyente, cuando sale de la oscuridad y la miseria de este mundo, para regocijarse en el Señor para siempre! 4:4-6 He aquí una solemne conclusión, no sólo de esta profecía, sino del Antiguo Testamento. La conciencia nos pide que recordemos la ley. Aunque tenemos ni profetas, sin embargo, siempre y cuando tenemos Biblias, podemos mantener nuestra comunión con Dios. Deja que otros se jactan en sus razonamientos orgulloso, y lo llaman esclarecedor, pero dejaron tener cerca a la palabra sagrada, a través del cual este Sol de Justicia brilla sobre las almas de su pueblo. Deben mantener una expectativa de creer el evangelio de Cristo, y deben buscar el comienzo de la misma. Juan el Bautista predicó el arrepentimiento y la reforma, como lo había hecho Elías. El giro de las almas hacia Dios y su deber, es la mejor preparación de ellos para el día grande y terrible del Señor. John será predicar una doctrina que debe llegar a los corazones de los hombres, y trabajar un cambio en ellos. Así, el cual preparará el camino para que el reino de los cielos. La nación judía, por la maldad, exponían a la maldición. Dios estaba listo para traer la ruina sobre ellos; pero una vez más se tratará si van a arrepentirse y volver; por tanto, envió a Juan el Bautista a predicar el arrepentimiento a ellos. Deje que el creyente espera con paciencia por su liberación, y alegremente esperar el gran día, cuando Cristo venga por segunda vez para completar nuestra salvación. Pero los hay que esperar a ser herido con una espada, con una maldición, que no vuelven a él que les golpea con una vara. Nadie puede esperar para escapar de la maldición de la ley quebrantada de Dios, ni de disfrutar de la felicidad de su pueblo escogido y redimido, a menos que sus corazones se alejaron del pecado y del mundo, a Cristo y la santidad. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos nosotros. Amén.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |