Daniel 8
Comentario de Matthew Henry
8:1-14 Dios le da a Daniel una previsión de la destrucción de otros reinos, que en su día eran tan poderosas como la de Babilonia. Podríamos prever los cambios que será que cuando nos hayamos ido, deberíamos ser menos afectado con los cambios en nuestros días. El carnero con dos cuernos fue el segundo imperio, el de Media y de Persia. Vio este carnero superar por un macho cabrío. Este fue Alejandro Magno. Alexander, cuando unos treinta y tres años de edad, y en toda su fuerza, murió, y mostró la vanidad de la pompa mundana y el poder, y que no pueden hacer a un hombre feliz. Mientras que los hombres de conflictos, como en el caso de Alexander, respetando la muerte de algún guerrero próspera, es evidente que la gran Causa Primera de todo no tenía más de su plan para lo que debe ejecutarse y, por tanto, lo interrumpió. En lugar de que un cuerno grande, vinieron otros cuatro cuernos notables, cuatro capitanes en jefe de Alexander. Un cuerno pequeño se convirtió en un gran perseguidor de la iglesia y el pueblo de Dios. Parece que la ilusión mahometana está aquí señaló. Prosperó, y en un tiempo casi destruyó la santa religión la diestra de Dios había plantado. Es sólo con Dios para privar a los de los privilegios de su casa que desprecian y lo profano ellos; y para hacer que los conocen el valor de las ordenanzas por la falta de ellos, que no sabría por el disfrute de los mismos. Daniel oyó el momento de esta calamidad limitado y determinado; pero no es el momento en el que debe venir. Si queremos conocer la mente de Dios, tenemos que aplicar a Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento; no escondió de nosotros, pero se escondió para nosotros. Hay muchas dificultades en cuanto a la hora exacta aquí indicado, pero el final de la misma no puede ser muy lejano. Dios, para su propia gloria, ver a la purificación de la iglesia a su debido tiempo. Cristo murió para limpiar su iglesia; y él tan limpia como para presentarla sin mancha a sí mismo.

8:15-27 El Hijo eterno de Dios se puso delante del profeta en la apariencia de un hombre, y dirigió el ángel Gabriel para explicar la visión. Daniel de desmayos y el asombro ante la perspectiva de los males que veía venir sobre su pueblo y de la iglesia, confirman la opinión de que fueron predichos calamidades continuas de duración. La visión está terminado, una acusación que se le dio a Daniel mantenerlo en privado por el momento. Él guardó para él, y fue a hacer el deber de su lugar. Mientras vivimos en este mundo, debemos tener algo que ver en ello; e incluso aquellos a quienes Dios ha más honrado, no hay que pensar por encima de su negocio. Tampoco es necesario que el placer de la comunión con Dios nos llevará desde los deberes de nuestros llamamientos, pero tenemos que en ellos esté con Dios. Todos los que tienen en sus manos los asuntos públicos deben cumplir con su confianza lo recto; y, en medio de todas las dudas y desalientos, pueden, si los verdaderos creyentes, esperamos que un asunto feliz. Por lo tanto debemos procurar componer nuestras mentes para atender a las obligaciones a las que cada uno es designado, en la Iglesia y en el mundo.

Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés

Bible Hub
Daniel 7
Top of Page
Top of Page