Santiago 3:4
Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.
Tesoro de la Escritura

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Salmos 107:25-27
Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar.…

Jonás 1:4
Y el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse.

Mateo 8:24
Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido.

Hechos 27:14
Pero no mucho después, desde tierra comenzó a soplar un viento huracanado que se llama Euroclidón,

*etc:

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso.
Santiago 3:3
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