Reina Valera (1909) 1HIJO mío, si tomares mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, 2Haciendo estar atento tu oído á la sabiduría; Si inclinares tu corazón á la prudencia; 3Si clamares á la inteligencia, Y á la prudencia dieres tu voz; 4Si como á la plata la buscares, Y la escudriñares como á tesoros; 5Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. 7El provee de sólida sabiduría á los rectos: Es escudo á los que caminan rectamente. 8Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. 9Entonces entenderás justicia, juicio, Y equidad, y todo buen camino. 10Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere dulce á tu alma, 11El consejo te guardará, Te preservará la inteligencia: 12Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades; 13Que dejan las veredas derechas, Por andar en caminos tenebrosos; 14Que se alegran haciendo mal, Que se huelgan en las perversidades del vicio; 15Cuyas veredas son torcidas, Y torcidos sus caminos. 16Para librarte de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras; 17Que desampara el príncipe de su mocedad, Y se olvida del pacto de su Dios. 18Por lo cual su casa está inclinada á la muerte, Y sus veredas hacia los muertos: 19Todos los que á ella entraren, no volverán, Ni tomarán las veredas de la vida. 20Para que andes por el camino de los buenos, Y guardes las veredas de los justos. 21Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella; 22Mas los impíos serán cortados de la tierra, Y los prevaricadores serán de ella desarraigados. Reina Valera (1909) Bible Hub |