Biblia Jubileo 2000 1Grande es el SEÑOR y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santidad. 2Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sion, a los lados del aquilón, la ciudad del gran Rey. 3Dios en sus palacios es conocido por lugar de refugio. 4Porque he aquí los reyes de la tierra fueron reunidos; pasaron todos. 5Y viéndola ellos así, se maravillaron, se asombraron, se dieron prisa a huir. 6Les tomó allí temblor; dolor, como a mujer que da a luz. 7Con viento solano quiebras tú las naves de Tarsis. 8Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; la afirmará Dios para siempre. (Selah.) 9Concebimos según tu misericordia, oh Dios, en medio de tu Templo. 10Conforme a tu Nombre, oh Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra; de justicia está llena tu diestra. 11Se alegrará el monte de Sion; se gozarán las hijas de Judá por tus juicios. 12Andad alrededor de Sion, y rodeadla; contad sus torres. 13Considerad bien su antemuro, mirad sus palacios; para que lo contéis a la generación venidera. 14Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre; El nos capitaneará hasta la muerte. |