Biblia Jubileo 2000 1Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron, hicieron obras abominables; no hay quien haga bien. 2El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios. 3Todos declinaron, juntamente, se han corrompido; no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno. 4Ciertamente conocieron esto todos los que obran iniquidad, que devoran a mi pueblo como si pan comieran; al SEÑOR no invocaron. 5Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos. 6El consejo del pobre habéis escarnecido, por cuanto el SEÑOR es su esperanza. 7¡Quién diera de Sion la salud de Israel tornando el SEÑOR la cautividad de su pueblo! Se gozará Jacob, y se alegrará Israel. |