Biblia Jubileo 2000 1Estos son los nombres de los hijos de Israel, que entraron en Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia.
2Rubén, Simeón, Leví y Judá;
3Isacar, Zabulón y Benjamín;
4Dan y Neftalí, Gad y Aser.
5Y todas las almas de los que salieron del muslo de Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto.
6Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
7Y los hijos de Israel crecieron, y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo; y se llenó la tierra de ellos. 8Se levantó entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José; el cual dijo a su pueblo: 9He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. 10Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se junte con nuestros enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. 11Entonces pusieron sobre él comisarios de tributos que los molestaran con sus cargas; y edificaron al Faraón las ciudades de almacenaje: Pitón y Ramesés. 12Pero cuanto más los molestaban, tanto más se multiplicaban y crecían; tanto que ellos se fastidiaban de los hijos de Israel. 13Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza; 14y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su servicio, al cual los obligaban con dureza. 15 Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: 16Cuando asistáis a las hebreas, y veáis el sexo, si fuere hijo, matadlo; y si fuere hija, entonces viva. 17Mas las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, y daban la vida a los niños. 18Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis dado la vida a los niños? 19Y las parteras respondieron al Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; porque son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas. 20Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó, y se fortaleció en gran manera. 21Y las parteras por haber temido a Dios, él les hizo casas. 22Entonces el Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad en el río todo hijo que naciere, y a toda hija dad la vida. |