Comentario de Matthew Henry 11:1-7 La lucha de David con, y el triunfo sobre la fuerte tentación de desconfiar de Dios, y betake a sí mismo a medios indirectos para su propia seguridad, en un momento de peligro. - Los que verdaderamente temen a Dios y le sirven, son agradables poner su confianza en él. El salmista, antes de que él se da cuenta de su tentación a desconfiar de Dios, graba su resolución a confiar en Él, como aquel por el cual fue resuelto a vivir y morir. El creyente, aunque no aterrorizada por sus enemigos, puede tener la tentación, por los temores de sus amigos, a abandonar su puesto, o negligencia de su obra. Ellos perciben el peligro que corría, pero no su seguridad; le dan un consejo que los sabores de los procedimientos del mundo, más que de la sabiduría celestial. Los principios de la religión son los cimientos sobre los que se construyen la fe y la esperanza de los justos. Estamos preocupados de mantener éstos fuertemente contra toda tentación de la incredulidad; para los creyentes se pueden deshacer, si no hubieran Dios para ir a Dios para confiar en, y la felicidad futura que esperar. La prosperidad de la gente mala, en sus malos caminos malvados, y los estrechos y angustias que los mejores hombres a veces son traídos a, intentó la fe de David. No necesitamos decir: ¿Quién subirá al cielo, nos sacarán de allí un Dios que confiar en? La palabra nosotros, y Dios cercana está en la palabra; su Espíritu está en sus santos, esos templos vivos, y el Señor es el Espíritu. Este Dios gobierna el mundo. Podemos saber lo que los hombres parecen ser, pero Dios sabe lo que son, como el refinador sabe el valor del oro cuando se ha probado. Se dice que Dios trate con los ojos, porque no puede errar o ser impuesta. Si afecta a la gente buena, que es por su juicio, por tanto, para su bien. Sin embargo perseguidores y opresores puedan prosperar un tiempo, se pierda para siempre. Dios es un Dios santo, y por lo tanto los odia. Él es un juez justo, y por lo tanto los castigará. En lo que es un viento abrasador son los malvados se apresuró lejos en la muerte! Cada hombre tiene la porción de su copa lo asignado. Pecador impenitente, marque su perdición! El último llamado al arrepentimiento está a punto de dirigirse a usted, el juicio está a la mano; a través de la sombra tenebrosa de la muerte se pasa a la zona de la ira eterna. Apresúrate, pues, oh pecador, a la cruz de Cristo. ¿Cómo se encuentra el caso entre Dios y nuestras almas? ¿Cristo es nuestra esperanza, nuestro consuelo, nuestra seguridad? Entonces, no lo contrario, será el alma se realizará a través de todas sus dificultades y conflictos.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |