Comentario de Matthew Henry 36:1-4 Los jefes de la tribu de Manasés representan el mal que pudiera seguir, si las hijas de Zelofehad deberían casarse en cualquier otras tribus. Trataron de preservar el nombramiento divino de las herencias, y que los concursos y las peleas no deberían subir entre los que había de venir después. Es la sabiduría y el deber de los que tienen propiedades en el mundo, de su Reglamento, y para disponer de ellos, por lo que pueden surgir sin luchas y contiendas. 36:5-12 Los que consultan los oráculos de Dios, en la elaboración de su herencia celestial seguro, no sólo estará dirigida qué hacer, pero sus investigaciones se aceptó amablemente. Dios no quiere que una tribu enriquecido a costa de otro. Cada tribu era mantener a su propia herencia. Las hijas de Zelofehad presentarse a esta cita. ¿Cómo iban a dejar de casarse bien, cuando Dios mismo los dirigió? Que el pueblo de Dios aprenden adecuado y correcto que es, al igual que las hijas de Israel, de estar unidos sólo para su propio pueblo. No era necesario que cada creyente verdadero Israel, para unirse sólo para su propio pueblo. No era necesario que todo verdadero creyente en Jesús, estar muy atento en las relaciones cercanas y tiernas de la vida, de estar unidos sólo a como están unidos al Señor? Todas nuestras intenciones e inclinaciones deben ser sometidos a la voluntad de Dios, cuando lo que se hizo conocido por nosotros, y especialmente en contraer matrimonio. Si bien la palabra de Dios permite que el afecto y la preferencia en esta importante relación, no sanciona esa pasión insensata, ingobernable e idólatra, que no le importa lo que puede ser el final; pero en desafío a la autoridad, determina en la auto-gratificación. Todo ese tipo de conducta, sin embargo disfrazada, va en contra del sentido común, los intereses de la sociedad, la felicidad de la relación matrimonial, y, lo que es aún más el mal, contra la religión de Cristo. 36:13 Estos son los juicios del Señor mandó en las llanuras de Moab. La mayoría de ellos relacionados con el asentamiento en Canaán, en la que los israelitas estaban entrando ahora. Cualquiera que sea nueva condición que Dios, por su providencia, nos lleva a, debemos pedirle que nos enseñe las funciones de la misma, y que nos permita hacerlo, para que podamos hacer el trabajo del día en su día, el deber de un colocar en su lugar. Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |