Comentario de Matthew Henry 23:1-7 Apela empleo de sus amigos para el justo juicio de Dios. Él quiere tener su causa trató rápidamente. Bendito sea Dios, podemos saber dónde encontrarlo. Él está en Cristo, reconciliando el mundo a sí mismo; y sobre un propiciatorio, a la espera para tener piedad. Hasta allí el pecador puede ir; y no el creyente puede ordenar su causa delante de él, con argumentos tomados de sus promesas, su pacto, y su gloria. Un paciente espera de la muerte y el juicio es nuestra sabiduría y el deber, y no puede estar sin un santo temor y temblor. Un apasionado desear la muerte o el juicio es nuestro pecado y locura, y los malos nosotros se convierte, como lo hizo Job. 23:8-12 Job sabía que el Señor estaba presente en todas partes; pero su mente estaba en tal confusión, que él podría conseguir ninguna vista fijo de presencia misericordiosa de Dios, a fin de encontrar consuelo por la difusión de su caso ante él. Sus puntos de vista eran sombrías. Dios parecía estar a una distancia, y fruncir el ceño a él. Sin embargo, Job expresó su seguridad de que se le dio a luz, trató y aprobó, porque había obedecido los mandamientos de Dios. Había disfrutado y deleitado en las verdades y mandamientos de Dios. Aquí debemos notar que Job justifica a sí mismo en lugar de Dios, o en oposición a él, ch. 32:2. Job pudo sentir que estaba claro a partir de los cargos de sus amigos, pero con valentía para afirmar que, a pesar de la visita de la mano de Dios, no era un castigo del pecado, fue su error. Y él es culpable de un segundo, cuando niega que existen relaciones de la Providencia con el hombre en la vida presente, en el que la reparación hallazgo heridos, y el mal son visitados por sus pecados. 23:13-17 Como Job no una vez la pregunta pero que sus juicios son de la mano de Dios, y que no hay tal cosa como la casualidad, ¿cómo se representan ellos? El principio en el que se los ve es que la esperanza y la recompensa de los siervos fieles de Dios sólo se colocan en otra vida; y él sostiene que es claro para todos, que los malvados no son tratados de acuerdo con sus merecimientos en esta vida, pero a menudo directamente a la inversa. Pero a pesar de la obtención de la misericordia, las primicias del Espíritu de gracia, las promesas de un Dios, que sin duda terminará la obra que ha comenzado; sin embargo, el creyente afligido no es llegar a la conclusión de que toda oración y súplica serán en vano, y que él debe caer en la desesperanza, y desmayar cuando es convencido de él. Él no puede decir, pero la intención de Dios en él aflige puede ser la producción de la penitencia y la oración en su corazón. Que aprendamos a obedecer y confiar en el Señor, aun en la tribulación; vivir o morir como le plazca: no sabemos con qué buena termina nuestra vida pueden acortarse o prolongarse.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |