Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto. 5:12-18 El pecado de la toma de posesión es condenado; pero ¿cuántos hacen luz de lo profano común jurar! Tal juramento lanza expresamente menosprecio sobre el nombre y la autoridad de Dios. Este pecado trae ni ganancia, ni el placer, ni reputación, pero está mostrando enemistad con Dios sin motivo y sin ventaja Muestra a un hombre para ser un enemigo de Dios, sin embargo, que pretende llamarse a sí mismo por su nombre, o, a veces se suma a los actos de culto. Pero el Señor no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. En un día de la nada aflicción es más oportuno que la oración. El espíritu es entonces más humilde, y el corazón se rompe y tierna. Hay que ejercer la fe y la esperanza bajo aflicciones; y la oración es el medio señalado para lograr y aumentar estas gracias. Observe, que el ahorro de los enfermos no se atribuye a la unción con aceite, pero a la oración. En un momento de la enfermedad no es la oración fría y formal que es eficaz, pero la oración de fe. La gran cosa que debemos rogar a Dios por nosotros mismos y los demás en el momento de la enfermedad es, el perdón de los pecados. Que nada puede hacer para animar a cualquier retrasar, bajo la suposición errónea de que una confesión, una oración, la absolución y la exhortación de un ministro, o el sacramento, fijarán bien en el último, donde se han hecho caso omiso de los deberes de una vida santa. Para reconocer nuestras faltas unos a otros, tienden en gran medida a la paz y el amor fraternal. Y cuando una persona justa, un verdadero creyente, justificados en Cristo, y por su gracia para caminar delante de Dios en la santa obediencia, presenta una oración eficaz, obró en su corazón por el poder del Espíritu Santo, elevando afectos santos y creyendo expectativas y por lo que lleva rogando las promesas de Dios a su merced-asiento, que puede mucho. El poder de la oración se prueba de la historia de Elías. En la oración, no hay que mirar hacia el mérito del hombre, sino a la gracia de Dios. No es suficiente con decir una oración, pero debemos orar en oración. Los pensamientos deben ser fijos, deseos deben ser firme y ardiente, y gracias ejercidos. Esta instancia del poder de la oración, anima a cada cristiano a ser fervientes en la oración. Dios nunca le dice a cualquiera de la descendencia de Jacob, me busca en vano. Donde puede que no haya mucho de milagro de Dios en contestar nuestras oraciones, pero puede ser como mucho de la gracia.Santiago 5 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces Santiago 5:18 Interlineal • Santiago 5:18 Plurilingüe • Santiago 5:18 Español • Jacques 5:18 Francés • Jakobus 5:18 Alemán • Santiago 5:18 Chino • James 5:18 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |