Entonces el SEÑOR tu Dios te hará prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra, pues el SEÑOR de nuevo se deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres, 30:1-10 En este capítulo es un indicio claro de la misericordia que Dios tiene reservado para Israel en los últimos días. Este pasaje se refiere a las advertencias proféticas de los dos últimos capítulos, los cuales se han cumplido principalmente en la destrucción de Jerusalén por los romanos, y en su dispersión hasta nuestros días; y no puede haber ninguna duda de que la promesa profética contenida en estos versos aún quedan por llegar a pasar. La nación judía no será en algún momento de un futuro quizá no muy lejano, se convirtió a la fe de Cristo; y, que muchos piensan, otra vez asentado en la tierra de Canaán. El lenguaje aquí utilizado es en gran medida las promesas absolutas; no simplemente un compromiso condicional, pero se declara un evento seguramente a tener lugar. Porque el Señor mismo aquí se acopla a circuncidar su corazón; y cuando la gracia regeneradora ha eliminado naturaleza corrupta, y el amor divino ha suplantado al amor al pecado, que sin duda van a reflexionar, arrepentirse, volver a Dios y obedecerle; y él se regocijará en hacerles bien. El cambio que se obró en ellos no será sólo hacia el exterior, o que consiste en meras opiniones; que llegará a sus almas. Se va a producir en ellos un odio absoluto de todo pecado, y un amor ferviente a Dios, como su Dios reconciliado en Cristo Jesús; ellos lo van a amar con todo su corazón, y con toda su alma. Están muy lejos de este estado de ánimo en la actualidad, pero también lo eran los asesinos del Señor Jesús, el día de Pentecostés; que aún en una hora se convertirán a Dios. Así será en el día del poder de Dios; una nación nacerá en un día; el Señor apresure en su tiempo. Como una promesa condicional este pasaje pertenece a todas las personas y todas las personas, no sólo a Israel; que nos asegura que los más grandes pecadores, si se arrepienten y se convierten, deberán tener sus pecados perdonados, y ser restaurado al favor de Dios.Deuteronomio 30 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces Deuteronomio 30:9 Interlineal • Deuteronomio 30:9 Plurilingüe • Deuteronomio 30:9 Español • Deutéronome 30:9 Francés • 5 Mose 30:9 Alemán • Deuteronomio 30:9 Chino • Deuteronomy 30:9 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |