Colosenses 3:11
una renovación en la cual no hay distinción entre griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo o libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
3:5-11 Es nuestro deber para mortificar nuestros miembros que inclinan a las cosas del mundo. Haced morir, matarlos, suprimirlos, como las malas hierbas ni a los gusanos que se propagan y destruyen todo acerca de ellos. Continua oposición debe hacerse a todos los funcionamientos corruptos, y ninguna disposición hecha para indulgencias carnales. Ocasiones de pecado deben ser evitados: los deseos de la carne, y el amor al mundo; y avaricia, que es idolatría; amor del bien presente, y de goces externos. Es necesario mortificar pecados, porque si no los matamos, nos matarán. El evangelio cambia las, así como las facultades inferiores superiores del alma, y es compatible con la regla de la recta razón y conciencia, sobre el apetito y la pasión. Ahora no hay diferencia de un país, o de las condiciones y circunstancias de la vida. Es el deber de cada uno para ser santo, porque Cristo es todo de un cristiano, su único Señor y Salvador, y toda su esperanza y felicidad.

Colosenses 3 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés

Enlaces
Colosenses 3:11 InterlinealColosenses 3:11 PlurilingüeColosenses 3:11 EspañolColossiens 3:11 FrancésKolosser 3:11 AlemánColosenses 3:11 ChinoColossians 3:11 InglésBible AppsBible Hub

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso.
Colosenses 3:10
Inicio De La Página
Inicio De La Página