La Biblia de las Américas El alma sedienta se satisface en Dios Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. 1 Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. 2 Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria. 3 Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. 4 Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos. 5 Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca. 6 Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche. 7 Porque tú has sido mi socorro, y a la sombra de tus alas canto gozoso. 8 A ti se aferra mi alma; tu diestra me sostiene. 9 Pero los que buscan mi vida para destruirla, caerán a las profundidades de la tierra. 10 Serán entregados al poder de la espada; presa serán de las zorras. 11 Mas el rey se regocijará en Dios; y todo el que por El jura se gloriará, porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada. Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. Bible Hub |