La Biblia de las Américas Oración vespertina suplicando santificación y protección Salmo de David. 1 Oh SEÑOR, a ti clamo, apresúrate a venir a mí. Escucha mi voz cuando te invoco. 2 Sea puesta mi oración delante de ti como incienso, el alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde. 3 SEÑOR, pon guarda a mi boca; vigila la puerta de mis labios. 4 No dejes que mi corazón se incline a nada malo, para practicar obras impías con los hombres que hacen iniquidad, y no me dejes comer de sus manjares. 5 Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; es aceite sobre la cabeza; no lo rechace mi cabeza, pues todavía mi oración es contra las obras impías. 6 Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña, y oyen mis palabras, que son agradables. 7 Como cuando se ara y se rompe la tierra, nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol. 8 Porque mis ojos miran hacia ti, oh DIOS, Señor; en ti me refugio, no me desampares. 9 Guárdame de las garras de la trampa que me han tendido, y de los lazos de los que hacen iniquidad. 10 Caigan los impíos en sus propias redes, mientras yo paso a salvo. Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. Bible Hub |