Biblia Jubileo 2000 1Cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre fue Jedida hija de Adaía de Boscat.
2E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a diestra ni a siniestra. 3Y a los dieciocho años del rey Josías, aconteció que envió el rey a Safán hijo de Azalía, hijo de Mesulam, el escriba, a la Casa del SEÑOR, diciendo: 4Ve a Hilcías, el sumo sacerdote, que completa el dinero que se ha traído la Casa del SEÑOR, que han recogido del pueblo los guardianes de la puerta, 5y que lo pongan en manos de los que hacen la obra, que tienen cargo de la Casa del SEÑOR, y que lo entreguen a los que hacen la obra en la Casa del SEÑOR, para reparar las aberturas de la Casa; 6a los carpinteros, a los maestros y albañiles, para comprar madera y piedra de cantería para reparar la Casa; 7y que no se les cuente el dinero cuyo manejo se les confiare, porque ellos proceden con fidelidad. 8Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcías a Safán, el escriba: El libro de la ley he hallado en la Casa del SEÑOR. E Hilcías dio el libro a Safán para que lo leyera. 9Viniendo luego Safán, el escriba al rey, dio al rey la respuesta, y dijo: Tus siervos han juntado el dinero que se halló en el templo, y lo han entregado en poder de los que hacen la obra, que tienen cargo de la Casa del SEÑOR. 10Asimismo Safán, el escriba declaró al rey, diciendo: Hilcías el sacerdote me ha dado un libro. Y lo leyó Safán delante del rey. 11Y cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos. 12Y mandó el rey a Hilcías el sacerdote, y a Ahicam hijo de Safán, y a Acbor hijo de Micaías, y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo: 13Id, y preguntad al SEÑOR por mí, y por el pueblo, por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado; porque grande ira del SEÑOR es la que ha sido encendida contra nosotros, por cuanto nuestros padres no oyeron las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito. 14Entonces fue Hilcías el sacerdote, y Ahicam y Acbor y Safán y Asaías, a Hulda la profetisa, mujer de Salum hijo de Ticva hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en la casa de la doctrina, y hablaron con ella. 15Y ella les dijo: Así dice el SEÑOR Dios de Israel: Decid al varón que os envió a mí: 16Así dice el SEÑOR: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en él moran, a saber, todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá; 17por cuanto me dejaron a mí, y quemaron incienso a dioses ajenos, provocándome a ira en toda obra de sus manos; y mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se apagará. 18Mas al rey de Judá que os ha enviado para que preguntaseis al SEÑOR, diréis así: Así dice el SEÑOR Dios de Israel: Por cuanto oíste las palabras del libro, 19y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante del SEÑOR, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que serían asolados y malditos, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, también yo te he oído, dice el SEÑOR. 20Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás llevado a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta. |