Nehemías 2:8
y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré. Y el rey me lo concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí.
2:1-8 Nuestras oraciones deben ser secundadas con esfuerzos serios, de lo contrario nos burlamos de Dios. No estamos limitados a ciertos momentos de nuestras direcciones al Rey de reyes, pero tienen la libertad de ir a él en todo momento; aproximaciones al trono de la gracia nunca están fuera de temporada. Pero el sentido del desagrado de Dios y las aflicciones de su pueblo, son las causas de la tristeza a los hijos de Dios, en virtud del cual no hay placeres terrenales pueden consolar. El rey animó Nehemías para decirle a su mente. Esto le dio la audacia de hablar; mucho más puede la invitación que Cristo nos ha dado para orar, y la promesa de que vamos a acelerar, nos animan a acercarnos confiadamente al trono de la gracia. Nehemías oró al Dios del cielo, como infinitamente por encima incluso de este poderoso monarca. Él levantó su corazón a ese Dios que entiende el lenguaje del corazón. Tampoco debemos nunca participar en cualquier actividad en la que sería un error para nosotros así que buscamos y esperamos que la dirección divina, la asistencia y bendición. No hubo una respuesta inmediata a su oración; para la generación de Jacob nunca buscó al Dios de Jacob en vano.

Nehemías 2 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés

Enlaces
Nehemías 2:8 InterlinealNehemías 2:8 PlurilingüeNehemías 2:8 EspañolNéhémie 2:8 FrancésNehemia 2:8 AlemánNehemías 2:8 ChinoNehemiah 2:8 InglésBible AppsBible Hub

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso.
Nehemías 2:7
Inicio De La Página
Inicio De La Página