Comentario de Matthew Henry 50:1-6 Este salmo es un salmo de instrucción. Se habla de la venida de Cristo y el día del juicio, en el que Dios llamará a los hombres a tener en cuenta; y el Espíritu Santo es el Espíritu de juicio. Todos los hijos de los hombres se preocupan de saber la manera correcta de adorar al Señor en espíritu y en verdad. En el gran día, nuestro Dios vendrá, y hacer que los que escuchan su juicio que no quieran escuchar a su ley. Felices son los que entran en el pacto de gracia, por la fe en el sacrificio expiatorio del Redentor, y mostrar la sinceridad de su amor por los frutos de la justicia. Cuando Dios rechaza los servicios de los que descansan en actuaciones fuera, él amablemente aceptar a aquellos que le buscan correctamente. Es sólo mediante el sacrificio, por Cristo, el gran Sacrificio, de quien los sacrificios de la ley derivada qué valor que tenían, que podemos ser aceptados por Dios. Son verdaderos y justos sus juicios; propias conciencias aun los pecadores se verán obligados a reconocer la justicia de Dios. 50:7-15 Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y para amar a Dios y al prójimo mejor que todos los holocaustos. Estamos aquí advertidos de no descansar en estas actuaciones. Y tengamos cuidado de descansar en cualquier forma. Dios exige el corazón, y cómo puede invenciones humanas complacerlo, cuando el arrepentimiento, la fe y la santidad son descuidados? En el día de la angustia que debemos aplicar al Señor por la oración ferviente. Nuestros problemas, aunque vemos que viene de la mano de Dios, deben llevarnos a él, no nos conduzca a él. Le debemos reconocer en todos nuestros caminos, dependerá de su sabiduría, poder y bondad, y se refieren a nosotros mismos por completo a él, y así darle gloria. Por lo tanto debemos mantener la comunión con Dios; reunirse con él con oraciones bajo pruebas, y con alabanzas en liberaciones. Un suplicante creer no sólo estará amablemente respondió en cuanto a su petición, y así tener motivos para alabar a Dios, sino que tendrá también la gracia para alabarle. 50:16-23 La hipocresía es la maldad, que Dios juzgará. Y es muy común, por los que se declaran los estatutos del Señor a los demás, vivir en desobediencia a ellos mismos. Esta ilusión surge del abuso de la longanimidad de Dios, y un error intencional de su carácter y la intención de su evangelio. Los pecados de los pecadores serán plenamente demostrado en ellos en el juicio del gran día. Se acerca el día en que Dios pondrá sus pecados en orden, los pecados de la infancia y la juventud, de edad madura y la vejez, para su eterna vergüenza y el terror. Que aquellos que hasta ahora olvidados de Dios, entregado a la maldad, o de alguna manera negligente de la salvación, tenga en cuenta su peligro urgente. La paciencia del Señor es muy grande. Es el más grande, porque los pecadores hacen tal mal uso de ella; pero si no se convierten, ellos se pondrán a ver su error cuando ya es demasiado tarde. Los que se olvidan de Dios, olvidarse de sí mismos; y nunca será justo con ellos hasta que ellos consideran. El fin principal del hombre es glorificar a Dios: El que ofrece la alabanza, lo glorifica, y será aceptado sus sacrificios espirituales. Debemos alabar a Dios, el sacrificio de alabanza, la ponemos en las manos del sacerdote, nuestro Señor Jesucristo, quien es también el altar: debemos ser fervientes en espíritu, alabando al Señor. Veamos por suerte aceptamos la misericordia de Dios, y nos esforzamos para glorificarlo con palabras y hechos.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |