Comentario de Matthew Henry 128:1-6 Las bendiciones de los que temen a Dios. - Sólo aquellos que son verdaderamente santo, son verdaderamente felices. En vano es lo que pretendemos ser de los que temen a Dios, si no hacemos conciencia de mantener puestos los ojos a sus caminos. Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová; si él sea alto o bajo, rico o pobre en el mundo. Si tú le temen y andan en sus caminos, todo estará bien contigo mientras vives, mejor cuando tú mueras, lo mejor de todo en la eternidad. Por la bendición de Dios, el santo se conseguir un medio de vida honesto. Aquí hay una doble promesa; tendrán algo que ver, por una vida ociosa es una vida incómoda miserable y tendrán salud y fuerza, y el poder de la mente para hacerlo. No estarán obligados a vivir en los trabajos de otras personas. Es tanto una bendición como un deber, con la tranquilidad de trabajar y comer nuestro propio pan. Ellos y los suyos disfrutarán de lo que reciben. Como el temor al Señor y sigue sus caminos, son las únicas personas felices, sea cual sea su posición en la vida puede ser. Tendrán abundante consuelo en sus relaciones familiares. Y ellos tendrán todas las cosas buenas que Dios ha prometido, y que ellos oren por. Un buen hombre puede tener poco consuelo en ver hijos de sus hijos, a menos que vea la paz sobre Israel. Todo verdadero creyente se regocija en la prosperidad de la iglesia. De aquí en adelante vamos a ver cosas mayores, con la paz eterna y el resto que queda para el Israel de Dios.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |