Comentario de Matthew Henry 1:1-3 Para meditar en la palabra de Dios, es al discurso con nosotros mismos en relación con las grandes cosas que contiene, con una estrecha aplicación de la mente y la fijeza de pensamiento. Debemos tener constante respecto a la palabra de Dios, como la regla de nuestras acciones, y la primavera de nuestras comodidades; y tenerlo en nuestro pensamientos día y noche. Para este fin hay tiempo anda mal. 1:4-6 Los impíos son el reverso de los justos, tanto en carácter y condición. Los impíos no son tan, ver. 4; que son guiados por el consejo de los malvados, en el camino de los pecadores, a la silla de burladores; que no la aman la ley de Dios; traen ningún fruto, pero lo que es el mal. Los justos son como útiles, árboles frutales: los impíos son como el tamo que arrebata el viento: el polvo que el dueño del piso deseen que se perderán, por no ser de alguna utilidad. Ellos no tienen ningún valor en la cuenta de Dios, ¿cómo altamente soever pueden valorarse a sí mismos. Se dejan llevar fácilmente de aquí para allá por todo viento de la tentación. La paja puede ser, por un tiempo, entre el trigo, sino que se viene, cuyo aventador está en su mano, y quién va a limpiar su era. Aquellos que, por su propio pecado y locura, hacen a sí mismos como la paja, se encontrará así que antes de la tempestad y el fuego de la ira divina. La condenación de los impíos es fijo, pero siempre que el pecador se vuelve sensible de esta culpa y miseria, podría ser admitido en la compañía de los justos por Cristo la forma de vida, y convertirse en el Cristo, nueva criatura. Él tiene nuevos deseos, nuevos placeres, esperanzas, temores, tristezas, compañeros, y empleos. Sus pensamientos, palabras y acciones se cambian. Él entra en un nuevo estado, y lleva a un nuevo personaje. He aquí todas son hechas nuevas por la gracia divina, que cambia su alma en la imagen del Redentor. Qué diferente el carácter y el final de los impíos!
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |