Comentario de Matthew Henry 5:1-5 Los hombres se aprovechan de sus semejantes: por despreciar a los pobres les reprochan su Hacedor. Tal conducta es una desgracia para cualquier, pero ¿quién lo suficiente puede aborrecer cuando adoptada por los cristianos profesos? Con compasión por los oprimidos, hay que lamentar las dificultades que muchas personas en el mundo están gimiendo bajo; poniendo nuestras almas en lugar de sus almas, y recordar en nuestras oraciones y socorre a los que están agobiados. Pero que los que muestran misericordia, le espera un juicio sin misericordia. 5:6-13 Nehemías sabía que, si él construyó las murallas de Jerusalén siempre tan altos, tan gruesos, más o menos fuertes, la ciudad no podía estar a salvo mientras que hubo abusos. La forma correcta de reformar la vida de los hombres, es convencer a sus conciencias. Si usted camina en el temor de Dios, no ser codicioso de ganancias mundanas, o cruel hacia sus hermanos. Nada expone la religión más al oprobio, a la mundanalidad y la dureza de corazón de los profesores de la misma. Aquellos que insisten con rigor en su derecho, con una gracia muy enfermo a tratar de persuadir a los demás a renunciar a la suya. En el razonamiento de la gente egoísta, es bueno contrastar su conducta con la de otros que son liberales; pero lo mejor es apuntar a su ejemplo, que aunque era rico, por nosotros se hizo pobre, para que nosotros, por su pobreza, pudiéramos ser ricos, 2 Cor 8:09. Ellos lo hicieron conforme a la promesa. Las buenas promesas son cosas buenas, pero buenas actuaciones son mejores. 5:14-19 Los que verdaderamente temen a Dios, no se atreverán a hacer cualquier cosa cruel o injusto. Todos los que están en los lugares públicos recordar que están colocados de tal manera de hacer el bien, no para enriquecerse. Nehemías menciona a Dios en la oración, no como si se hubiera merecido un favor de Dios, sino para mostrar que él dependía de Dios solamente, para que a él lo que había perdido y se presentarán para su honor. Nehemías, evidentemente hablaba y actuaba como uno que conocía a sí mismo como un pecador. No se refería a reclamar una recompensa como de la deuda, sino en la manera que el Señor recompensa un vaso de agua fría dada a un discípulo por su bien. El temor y el amor de Dios en el corazón, y el verdadero amor de los hermanos, darán lugar a toda buena obra. Estas son las evidencias propias de la fe que justifica; y nuestro Dios reconciliado mirará sobre personas de este carácter para el bien, conforme a todo lo que han hecho por su pueblo.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |