Comentario de Matthew Henry 2:1-11 Carne ofrendas pueden tipificar Cristo, tal como se presenta a Dios por nosotros, y como el Pan de vida a nuestras almas; pero más bien parecen denotar nuestra obligación a Dios por las bendiciones de la providencia, y esas buenas obras que son aceptables para Dios. La carne plazo era, y sigue siendo, adecuadamente en cuenta ningún tipo de prestación, y la mayor parte de esta oferta era para ser comido por la comida, no se quema. Estas ofrendas de carne son mencionados después de los holocaustos: sin un interés en el sacrificio de Cristo, y la devoción de corazón a Dios, estos servicios no pueden ser aceptadas. La levadura es el emblema de orgullo, la malicia y la hipocresía, y la miel del placer sensual. Los primeros se oponían directamente a las gracias de la humildad, el amor y la sinceridad, el que se aprueba Dios; éste toma a los hombres a partir de los ejercicios de devoción, y la práctica de las buenas obras. Cristo, en su carácter y sacrificio, era completamente libre de las cosas denotadas por levadura; y su vida el sufrimiento y la muerte agonizante eran precisamente los contrarios a los placeres mundanos. Su pueblo están llamados a seguir, y ser como él. Se requiere 2:12-16 sal en todas las ofrendas. Dios por este medio da a entender a ellos que sus sacrificios, en sí mismos, eran unos indeseables. Todos los servicios religiosos deben ser sazonadas con gracia. El cristianismo es la sal de la tierra. Se dan direcciones de ofrecer sus primeros frutos en la cosecha. Si se dispone de un hombre, con un sentido agradecido de la bondad de Dios en él dando una cosecha abundante, para presentar una ofrenda a Dios, que lo traiga las primeras mazorcas maduras y completas. Lo que fue traído a Dios debe ser el mejor en su clase, a pesar de que no eran sino espigas verdes. Aceite e incienso se deben poner sobre ella. La sabiduría y la humildad se ablandan y endulzar las bebidas alcohólicas y los servicios de los jóvenes, y sus espigas verdes serán aceptables. Dios se deleita en los primeros frutos maduros del Espíritu, y las expresiones de la piedad temprana y devoción. Amor a Dios Santo es el fuego por el cual todas nuestras ofrendas deben ser hechas. El incienso denota la mediación y la intercesión de Cristo, por el cual se aceptan nuestros servicios. Bendito sea Dios que tenemos la sustancia, de los cuales estas celebraciones eran más que sombras. No es que la excelencia en Cristo y en su trabajo como mediador, que no hay tipos y las sombras pueden representar plenamente. Y nuestra dependencia respecto debe ser así todo, que nunca debemos perder de vista que, en todo lo que hacemos, si queremos ser aceptados por Dios.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |