Comentario de Matthew Henry 27:1-25 Los que viven a sus anchas son de lamentar, si no están preparados para los problemas. Que nadie reconozco mismos embellecida, más allá de lo que son santificados. La cuenta del comercio de Tiro a entender, que el ojo de Dios está sobre los hombres ocupados en asuntos mundanos. No sólo cuando en la iglesia, orar y escuchar, pero cuando en los mercados y ferias, compra y venta. En todas nuestras relaciones debemos tener una conciencia sin ofensa. Dios, como el Padre común de la humanidad, hace que abunde un país en un producto básico, y otro en otra, práctica a la necesidad o para la comodidad y el ornamento de la vida humana. Vea lo que un comercio de bendición y de mercancías están a la humanidad, cuando se sigue en el temor de Dios. Además de primera necesidad, una abundancia de cosas se hacen valiosos sólo por la costumbre; sin embargo, Dios nos permite usar ellos. Pero cuando se aumentan las riquezas, los hombres tienden a poner su corazón en ellos, y se olvidan del Señor, que da el poder para hacer las riquezas. 27:26-36 Los reinos más poderosos y magníficos y estados, tarde o temprano, se reducen. Los que hacen las criaturas de su confianza, y descansa sus esperanzas en ellos, caerán con ellos: bienaventurados los que tienen el Dios de Jacob, por su ayuda, y cuya esperanza está en el Señor su Dios, que vive por los siglos. Los que participan en el comercio deben aprender a realizar sus negocios de acuerdo a la palabra de Dios. Aquellos que poseen la riqueza debe recordar que son mayordomos del Señor, y deben utilizar sus bienes para hacer el bien a todos. Busquemos primero el reino de Dios y su justicia.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |