23:1-49 Una historia de la apostasía del pueblo de Dios de él, y el agravamiento de los mismos. - En esta parábola, Samaria e Israel llevan el nombre Ahola, su propio tabernáculo; debido a que los lugares de culto estos reinos tenían, eran de su propia invención. Jerusalén y Judá llevan el nombre de Aholibah, mi morada está en ella, porque su templo era el lugar que Dios mismo había escogido, para poner allí su nombre. El lenguaje y las cifras son de acuerdo a la época. No le hará tales representaciones humillantes de la naturaleza mantener arrepentimiento perpetuo abierta y tristeza en el alma, ocultando el orgullo de nuestros ojos, y que nos lleva de la justicia propia? ¿Será que no pedirá también el alma a mirar a Dios continuamente por la gracia, por su Espíritu Santo, podemos morir las obras de la carne, y vivir en santa y piadosa?