Comentario de Matthew Henry 22:1-4 Si consideramos debidamente la regla de oro de hacer a los demás como nos gustaría que deberíamos hacer a nosotros, muchos preceptos particulares podrían ser omitidos. No podemos tener ninguna propiedad en cualquier cosa que nos encontramos. La religión nos enseña a ser semejantes y estar dispuestos a hacer todos los buenos oficios a todos los hombres. No sé qué tan pronto podemos tener ocasión para pedir ayuda. 22:5-12 providencia de Dios se extiende a los asuntos más pequeños, y sus preceptos hacerlo, que incluso en ellos podemos estar en el temor del Señor, ya que estamos bajo el ojo y cuidado. Sin embargo, la tendencia de estas leyes, que parecen poco, es tal, que se encuentra entre las cosas de la ley de Dios, han de tenerse en cuenta las grandes cosas. Si queremos demostrar a nosotros mismos como el pueblo de Dios, tenemos que tener respeto a su voluntad y para su gloria, y no a las modas vanas del mundo. Incluso en poner en nuestras prendas, como en la comida o en la bebida, todo debe hacerse con un serio sentido de preservar nuestra propia y la pureza de los demás en el corazón y las acciones. Nuestro ojo debe ser sencillo, nuestro corazón sencillo, y nuestro comportamiento de una sola pieza. 22:13-30 Estos y similares regulaciones podrían ser necesaria entonces, y sin embargo, no es necesario que examinemos con curiosidad respetarlos. Las leyes relacionadas con el séptimo mandamiento, por el que se una restricción sobre los deseos carnales que batallan contra el alma.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |