Comentario de Matthew Henry 13:1-5 Moisés había advertido contra el peligro de que se pudiera derivar de los cananeos. Aquí, advierte contra el aumento de la idolatría entre ellos. Es necesario para nosotros estar bien familiarizados con las verdades y preceptos de la Biblia; pues podemos esperar ser probado por las tentaciones del mal bajo la apariencia del bien, de un error en el disfraz de la verdad; ni puede cualquier cosa oponerse justamente tales tentaciones, pero el testimonio claro y expreso de la palabra de Dios en sentido contrario. Y sería una prueba de afecto sincero por Dios, para que, a pesar de pretextos falaces, no deben ser forjado en el abandonar a Dios y seguir a otros dioses para servirlos. 13:6-11 Es la política de Satanás para tratar de llevarnos al mal por aquellos a quienes amamos, a quien menos sospechar de cualquier diseño enfermo, ya quien estamos deseosos de agradar, y apto para cumplir con. La tentación aquí se supone que vienen de un hermano o un hijo, que están cerca de la naturaleza; de una esposa o un amigo, que están cerca por elección, y son para nosotros como nuestras almas. Pero es nuestro deber preferir a Dios y la religión, antes de que los amigos más cercanos y queridos que tenemos en el mundo. No debemos, para complacer a nuestros amigos, romper la ley de Dios. No harás consentir a él, ni a ir con él, no para la empresa, o la curiosidad, no para ganar su afecto. Se trata de una regla general, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas, Pr 01:10. Y no debemos obstaculizar el curso de la justicia de Dios. 13:12-18 He aquí el caso de una ciudad repugnante del Dios de Israel, y sirviendo a otros dioses. Se supone que el crimen de ser cometido por una de las ciudades de Israel. Incluso cuando se les ordenó preservar su religión por la fuerza, sin embargo, no se les permitió traer a otros a la misma por el fuego y la espada. Juicios espirituales bajo la dispensación cristiana son más terribles que la ejecución de delincuentes; tenemos no menos motivos que los israelitas tenían, a temer la ira divina. Veamos entonces tememos la idolatría espiritual de la codicia y el amor al placer mundano; y tenga cuidado de no tolerar en nuestras familias, por nuestro ejemplo, o por la educación de nuestros hijos. Que el Señor escribir su ley y la verdad en nuestros corazones, no estableció su trono, y derramado su amor!
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |