Comentario de Matthew Henry 2:1-8 Las malas pasiones del corazón estallan en diversas formas; pero el Señor mira a nuestros motivos, así como nuestra conducta. Aquellos que tratan cruelmente, serán cruelmente tratados. Otras naciones fueron contados por injurias hechas a los hombres; Judá le es contada por el deshonor hecho a Dios. Judá en poco la ley del Señor; y justamente los entregó a un poder engañoso; ni tampoco era ninguna excusa por su pecado, que eran las mentiras, los ídolos, después de que anduvieron sus padres. Los peores abominaciones y opresiones más graves han sido cometidos por algunos de los fieles que profesan el Señor. Tal conducta lleva a muchos a la incredulidad e idolatría vil. 2:9-16 Con frecuencia tenemos que recordar las misericordias que hemos recibido; que añadir mucho más a la maldad de los pecados que hemos cometido. Habían ayuda para sus almas, lo que les enseñó cómo hacer un buen uso de sus goces terrenales, y por lo tanto eran más valiosos. Ministros fieles son grandes bendiciones a todos los pueblos; pero es Dios que los eleva hasta ser así. Propias conciencias los pecadores serán testigos de que él no ha estado esperando para ellos en los medios de gracia. Ellos hicieron lo que pudieron para llevar a los creyentes a un lado. Satanás y sus agentes están ocupados corromper la mente de los jóvenes que miran hacia el cielo; que superan muchos dibujándolos con el amor de la alegría y el placer, y en compañía de la bebida. Multitudes de hombres jóvenes que Bade justo como profesores de religión, éstos erraron con sidra, y se han deshecho para siempre. El Señor se queja de los pecados, especialmente los pecados de su pueblo que profesan, como una carga para él. Y a pesar de estar cansados de su largo sufrimiento, su poder no es, y por lo que el pecador se encuentra a su costo. Cuando los hombres rechazan la palabra de Dios, y agregó obstinación por el pecado, y esto se convierte en el carácter general de un pueblo, se les dará a la miseria, a pesar de todo su poder y recursos jactanciosa. Que luego humillarnos ante el Señor, por toda nuestra ingratitud y la infidelidad.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |