Comentario de Matthew Henry 20:1-13 En todos los peligros, público o personal, nuestra primera tarea debe ser el buscar la ayuda de Dios. De ahí la ventaja de días de ayuno y oración nacional. Desde el primero hasta el último de nuestra búsqueda del Señor, debemos abordarlo con la humillación de nuestros pecados, confiando sólo en su misericordia y su poder. Josafat reconoce el dominio soberano de la Divina Providencia. Señor, ejercen en nuestro nombre. ¿A quién debemos procurar, a quien debemos confiar en que para el alivio, pero el Dios que hemos elegido y servido. Los que usar lo que tienen a Dios, pueden esperar cómodamente que asegurará a ellos. Todo verdadero creyente es un hijo de Abraham, un amigo de Dios; con se establece esta última el pacto perpetuo, para tales cada promesa pertenece. Estamos seguros del amor de Dios, por su morada en la naturaleza humana en la persona del Salvador. Josafat menciona el templo, como una muestra de la presencia favorable de Dios. Suplica la injusticia de sus enemigos. Bien podemos apelar a Dios contra aquellos que nos hacen mal por bien. A pesar de que tenía un gran ejército, dijo, nosotros no hay fuerza sin ti; confiamos en ti. 20:14-19 El Espíritu de profecía vino sobre un levita en medio de la congregación. El Espíritu, como el viento, sopla donde y por quien quiere. Les animó a confiar en Dios. Que el soldado cristiano vaya en contra de sus enemigos espirituales, y el Dios de paz le hará más que vencedor. Nuestras pruebas demostrarán nuestra ganancia. La ventaja será todo nuestro, pero toda la gloria debe ser dada a Dios. 20:20-30 Josafat exhortó a sus tropas para reafirmar la fe en Dios. La fe inspira un hombre con verdadero coraje; ni cosa alguna ayuda más para el establecimiento del corazón en momentos de agitación, que con la convicción del poder y la misericordia, y la promesa de Dios. En toda nuestra confianza en el Señor, y nuestras virtudes de aquel, vamos a mirar sobre todo a su eterna misericordia a los pecadores a través de Jesucristo. Nunca fue un ejército tan destruido como el del enemigo. Así, Dios a menudo hace que las personas malvadas destruyen unos a otros. Y nunca fue un triunfo celebrado con alabanzas más solemnes. 20:31-37 Josafat mantuvo cerca de la adoración de Dios, e hizo lo que pudo para mantener a sus personas cercanas a él. Pero después de que Dios lo había hecho tan grandes cosas para él, dado él no sólo la victoria, pero la riqueza; después de esto, para ir a juntarse con un malvado rey, fue muy ingrato. ¿Qué podía esperar, pero que Dios se enojara con él? Sin embargo, parece, tomó la advertencia; para cuando Ocozías después presiona a que se uniera a él, que no lo haría, 1 Reyes 22:49. Así, la alianza se rompió, y la reprensión divina tuvo su efecto, al menos por una temporada. Demos gracias por las pérdidas que pueden haber impedido la pérdida de nuestras almas inmortales. Alabemos al Señor, que buscaba después de nosotros, y nos dejó no perecer en nuestros pecados.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |