Comentario de Matthew Henry 1:1-5 Como todo lo bueno viene de Dios, por lo que nada bueno puede ser esperado por los pecadores, sino de Dios en Cristo. Y la mejor buena se puede esperar de parte de Dios, como nuestro Padre, por amor a Cristo. Debemos orar, no sólo para nosotros, sino para los demás también; recordando sin cesar. Dondequiera que haya una verdadera fe, que funcionará; va a afectar el corazón y la vida. La fe obra por el amor; se manifiesta en el amor a Dios y amor al prójimo. Y donde quiera que haya una esperanza bien fundada de la vida eterna, esta aparecerá en el ejercicio de la paciencia; y es un signo de sinceridad, cuando en todo lo que hacemos, buscamos la aprobación de nosotros mismos a Dios. Por esto podemos conocer nuestra elección, si nosotros no sólo hablamos de las cosas de Dios con los labios, pero sentir su poder en nuestros corazones, mortificar nuestros deseos, nos retirada del mundo y levantándonos a las cosas celestiales. A menos que el Espíritu de Dios viene por la palabra de Dios, será para nosotros una letra muerta. Así se entretuvo por el poder del Espíritu Santo. Estaban plenamente convencidos de la verdad de ello, a fin de no ser sacudido en cuenta por las objeciones y dudas; y que estaban dispuestos a dejarlo todo por Cristo, y aventurarse sus almas y condiciones eternidad sobre la verdad de la revelación evangélica. 1:6-10 Cuando las personas descuidadas, ignorantes e inmorales se convirtieron de sus actividades carnales y conexiones, creer y obedecer al Señor Jesús, para vivir sobria, justa y piadosamente, el asunto habla por sí mismo. Los creyentes bajo el Antiguo Testamento esperaban la venida del Mesías, y los creyentes esperan ahora para su segunda venida. Él está por venir. Y Dios lo había resucitado de entre los muertos, que es una plena seguridad a todos los hombres que él vendrá a juicio. Él vino a comprar la salvación, y que, cuando venga de nuevo, traer la salvación con él, la liberación total y definitiva de que la ira que está por venir. Que todos, sin demora, huir de la ira venidera, y buscar refugio en Cristo y de su salvación.
Comentario de Matthew Henry [1706], traducido del Inglés Bible Hub |