En el décimo año, el décimo mes, a los doce días del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 29:1-16 Mundano, mentes carnales se enorgullecen de su propiedad, olvidando que todo lo que tenemos, hemos recibido de Dios, y deben usarla para Dios. ¿Por qué, entonces, qué nos jactamos? Yo es el gran ídolo que adora todo el mundo, en el desprecio de Dios y su soberanía. Dios puede obligar a los hombres de aquel en el que son más seguras y fáciles. Al tal, y todo lo que se aferra a él, perecerán juntos. Así terminan el orgullo de los hombres, la presunción, y la seguridad carnal. El Señor está contra aquellos que hacen daño a su pueblo, y aún más contra aquellos que los conducen al pecado. Egipto será un reino nuevo, pero será el más bajo de los reinos; que tendrá poca riqueza y el poder. La historia muestra el total cumplimiento de esta profecía. Dios, no sólo en la justicia, sino en la sabiduría y la bondad para con nosotros, rompe las criaturas, una estancia en la que nos apoyamos, para que puedan ser más nuestra confianza.Ezequiel 29 Comentario de Matthew Henry, traducido del Inglés Enlaces Ezequiel 29:1 Interlineal • Ezequiel 29:1 Plurilingüe • Ezequiel 29:1 Español • Ézéchiel 29:1 Francés • Hesekiel 29:1 Alemán • Ezequiel 29:1 Chino • Ezekiel 29:1 Inglés • Bible Apps • Bible HubLas citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. |